La sombra de los castaños regaba erizos y hojas. Yo dejé mi bicicleta en la orilla del camino junto a la puerta trasera de la finca. Las castañas brillaban como mis brazos recogiendo feixones y millo. Abrí a las gallinas, había un huevo, las acompañé entre los manzanos, no quedaban manzanas. Cosecha. Semillas que de mi boca llevaron la saliva al hueco cavado por mi talón. Un campo dónde sembramos maíz, frijol y calabaza. Un campo donde silvestres crecieron bledos y verdolagas, pamplinas y albahacas. Permacultura.
Un abrazo
Galo
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