Fué un lunes en la noche, padecía de un terrible jetlag y entonces entré a la sala buscando un remedio pasajero a mis pensamientos ya un poco abultados a esa hora.
Lo que ví me impactó sobremanera, desde la primer escena hasta la última, todo eran preguntas y suspenso, más preguntas y un final de ésos que te dejan con una sonrisa permanente.
Días después he pensado y repensado en lo que ví, sobre todo en ésos pequeños detalles que en la segunda vez que entré a aquella sala (sí, no lo pude resistir y volví a entrar, de nuevo en última función) me parecieron lo mejor de la película: los gestos que indican una actitud, la forma en que una mirada dijo mucho más que todo ése diálogo inconcluso, ese intento fallido de cerrar la puerta porque parecía que algo de lo más relevante se diría, un "temo" que se transforma en "te amo" por obra de los años y un portarretratos boca abajo que da las pistas de lo que ocurrió aquella noche que te caías de borracho y que no sabías que sería la última.
Los ojos como ventana del alma, como palabras que se recitan y dicen más, mucho más de lo que deseáramos o quisiéramos a veces, ah! ojos delatores, si fuéramos más conscientes de su lenguaje muchas cosas no necesitarían palabras. En mi primer visita a la sala de cine le dí al título de la película poca importancia y la asocié a un pasaje específico, ahora sé que es una constante en toda la película y es parte trascendente de lo que viene al final.
La historia me ha ido sacudiendo conforme transcurren los días, aún sigo pensando en ésa frase inolvidable que el amigo del protagonista espeta en un bar y que ha sido la frase más presente en mi memoria: "una persona puede cambiar de nombre, de calle, de cara..pero hay una cosa que no puede cambiar...no puede cambiar de pasión" y eso me ha movido a pensar no sólo en las pasiones de los protagonistas, sino en mis propias pasiones y las de la gente a mi alrededor
Será cierto que una verdadera pasión resiste a los embates del tiempo de ésa forma? quiero pensar que sí, quiero también pensar que con el tiempo se puede tener más de una pasión a la cual asirse, como ésa pasión que me induce a oscuras salas de cine en busca de historias que me conmuevan y me tengan pensando por tiempo indefinido.
domingo, 13 de junio de 2010
miércoles, 9 de junio de 2010
Earthshipbuildingueando en el paraiso del burro.
La cordillera cantábrica vista desde Castilla es un parpadeo. La orografía cierra los ojos un momento, la yerma y ocre meseta se rompe y sus pedacitos apilan filos de piedra de montañas paredes. Al atravesar la cordillera aparece Asturias. Todo lo que toques con tus ojos se ilumina de verde. Un verde intenso, profundo. La cordillera y sus ríos van dando sitio a pequeños valles y estos a su vez albergan pueblos. Algunos pintorescos y outros non.
Marleen subió la cuesta a la vera de los manzanos, algunos de los burros pastaban allí. Junto a la huerta tenía el todoterreno. Encendió el motor, empezaba la agitación del fin de semana. Salió del paraíso del burro hasta Arobes y aparcó junto a la parada del autobus. Muy pronto se apeó un chico con una mochila, un viernes soleado en una mano y una pala en la otra. Era yo.
La hospitalidad reinó desde el primer momento. La charla vibraba a ritmo wwoofer, entre el holandes, el alemán, el inglés y el español. Cada uno pillaba lo que le tocaba. Poco después llegó Mark Eastgate nuestro facilitador.
Limpiando la finca unos helpxers habían encontrado 250 neumáticos. Lo que podía ser un problema se convirtió en la propuesta de emplear las técnicas del earthship building para construir dos muros. Fuimos convocados para ello. Finalmente sólo conseguimos construir uno. La tarea resulto más laboriosa, lenta, es inceible todo lo que cabe dentro de un neumático. Sin duda, lo que más disfruté de la técnica fue el rebocado, prepararlo y aplicarlo.
El momento de parar a comer era de lo más grato. Los alimentos deliciosos y el ambiente y la charla nutritivos. Dormíamos en nuestras tiendas de campaña arrullados por los autillos. Ha sido un fin de semana ideal para sembrar amistades!!!
Un abrazo
Marleen subió la cuesta a la vera de los manzanos, algunos de los burros pastaban allí. Junto a la huerta tenía el todoterreno. Encendió el motor, empezaba la agitación del fin de semana. Salió del paraíso del burro hasta Arobes y aparcó junto a la parada del autobus. Muy pronto se apeó un chico con una mochila, un viernes soleado en una mano y una pala en la otra. Era yo.
La hospitalidad reinó desde el primer momento. La charla vibraba a ritmo wwoofer, entre el holandes, el alemán, el inglés y el español. Cada uno pillaba lo que le tocaba. Poco después llegó Mark Eastgate nuestro facilitador.
Limpiando la finca unos helpxers habían encontrado 250 neumáticos. Lo que podía ser un problema se convirtió en la propuesta de emplear las técnicas del earthship building para construir dos muros. Fuimos convocados para ello. Finalmente sólo conseguimos construir uno. La tarea resulto más laboriosa, lenta, es inceible todo lo que cabe dentro de un neumático. Sin duda, lo que más disfruté de la técnica fue el rebocado, prepararlo y aplicarlo.
El momento de parar a comer era de lo más grato. Los alimentos deliciosos y el ambiente y la charla nutritivos. Dormíamos en nuestras tiendas de campaña arrullados por los autillos. Ha sido un fin de semana ideal para sembrar amistades!!!
Un abrazo
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